LA HIPOTERMIA EN EL TRAUMA.
Una de las principales causas de muerte en adultos jóvenes
es el trauma, ya sea en accidentes automovilísticos, atropellos, caídas,
agresiones, etcétera. Se vuelve un serio problema de salud a nivel mundial.
Los profesionales de la salud debemos mejorar las expectativas
de vida de estos pacientes, esto evidentemente se traduce en dar un tratamiento
mucho más adecuado y eficaz en todos los niveles de atención y el que a nosotros
nos compete es el tratamiento prehospitalario.
En este rubro existen muchas áreas de oportunidad y quiero
hablar sobre la hipotermia después de ocurrido el trauma.
En la mayoría de las ocasiones
los paramédicos cuando estamos realizando el rescate y la atención inicial de
este tipo de pacientes no nos ponemos a pensar en su temperatura corporal y es
que en muchas ocasiones los lugares en donde ocurre el accidente están a la intemperie
y puede estar lloviendo, con ráfagas de viento o en extremos casos; nevando. Esto
hace que la temperatura del ambiente sea baja.
Los libros especializados en trauma nos dicen que al
paciente lesionado una vez evaluado el ABC, se le tiene que despojar toda la
ropa para así identificar de forma correcta las lesiones y los posibles potenciales
que pueda sufrir la persona, de esta manera tratar, corregir y evitar que el
daño sea mayor durante el traslado y llegada al hospital, pero todo esto se
debe hacer en el lugar de accidente donde el piso puede estar muy frío.
Sabemos que en los casos de trauma es muy común la hipovolemia
por hemorragia o la presencia de algún tipo de shock que debamos tratar con
soluciones cristaloides que evidentemente están frías.
Las ambulancias y las mismas salas de urgencia generalmente
se mantienen a temperatura baja, ya sea porque el aire acondicionado las mantenga
así o la propia temperatura ambiental y es
que pareciera que es importante no sentir calor y no sudar cuando estamos atendiendo.
Las personas que sufren trauma generalmente y por esas mismas
cuestiones sus organismos dejan de ser capaces de mantener la temperatura normal
y los ejemplos más asequibles son hemorragia de cualquier tipo o las quemaduras
severas.
Todas estas características hacen que la palabra hipotermia sea un tema muy serio durante el rescate,
traslado y tratamiento final en el hospital de las personas lesionadas.
Diversos estudios han demostrado que la
temperatura corporal en casos de trauma se pierde de manera muy rápida y que
muchas veces los profesionales de la salud no nos percatamos la razón del porque este paciente se deteriora durante el traslado ocasionando
la muerte en muchos de estos.
Entonces ¿qué debemos hacer y mejorar para evitar en la
mayor medida de lo posible estas ominosas consecuencias?
La primera y más importante medida es el ser consciente de
que la hipotermia mata y se debe evitar.
Se deben quitar las prendas de nuestros pacientes sobre todo
si están mojadas y debemos utilizar sábanas térmicas de inmediato. De este tema por fortuna cada
vez se trabaja en mejorar la eficacia de éstas, un ejemplo es la sábana térmica
“Ready Heat” la cual está compuesta de polvo de hierro, agua, carbón activado,
polvo de madera, sal y polietileno. Llega a proporcionar una temperatura de 38
grados Celsius por hasta 8 horas.
Las soluciones cristaloides o coloides deben ser calentadas
previamente y sabemos que en el hospital puede ser más fácil de solucionar que
en el ambiente prehospitalario.
Es importante bajar el aire acondicionado de nuestras
unidades de emergencia para evitar que el clima sea frío.
Un tratamiento oportuno y eficaz en el lugar del accidente
se verá reflejado en la supervivencia y la calidad de vida de nuestros pacientes.
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